
Fueron dos años conduciendo. Dos años tratando de llegar a nuestro objetivo, superando los obstáculos uno a uno. Pero los días pasaron rápido, a pesar de nuestro empeño por detener el tiempo. Nos caímos juntos, nos levantamos juntos después de llorar y sufrir tanto.
Dentro de un tiempo, solo os avisaré de que empiezo a echaros de menos. A echar de menos respirar, el olor de las paredes de ése lugar. Del lugar que forma parte de mi...
Hemos pasado curvas, en las que estuvimos a punto de caer por el precipio... pero fueron ellos quienes impidieron nuestro abandono. Gracias.
Pero a pesar de todo, lo hemos conseguido. Y ahora ¿qué? Unos harán universidad, otros ciclos, otros trabajarán, otros buscarán estudios en otro lugar...
Cada mañana, que me he levantado pronto para ir al colegio, es decir, el simple hecho de ir al colegio, lo voy a echar de menos... de abrazaros, de reírme, de sentirme cómoda en vuestra presencia, todos los momentos que hemos compartido estan guardados aquí dentro.
Y yo continuaré preguntandome cada mañana, porqué me siento tan vacía por dentro sabiendo que nada volverá a ser igual, pues, no sé a donde voy... solo sé de dónde vengo.