jueves, 14 de febrero de 2019

Echar de menos

Echar de menos cada detalle, sus calles, sus paredes, su olor... La rutina. Los detalles cotidianos olvidados en un rincón. Las palabras, las miradas. El amor que no se expresa pero cuando falta, nos damos cuenta.

miércoles, 29 de junio de 2016

Olvid(arte)

Para olvidarte tenía que cumplirse una ecuación llena de parámetros infinitos, de anochecerea anulados, miradas retiradas y sonrisas que dan error. De constantes, como son el alcohol, la soledad y el humo de los cigarros.
Para olvidarte tenía que acabar la primavera. Tenía que asfixiar estas palabras entre las hojas marchitas del otoño. 
Para olvidarte debía romper con el tiempo, pararlo en este instante y ser valiente sin ti. Sin ti los parámetros de esta ecuación se desordenan, sin ti hay quilómetros entre yo y la victoria. Sin ti he naufragado y me convierto en ladrona de lluvias.
Para olvidarte tenía que ser cierta la teoría de la conservación del amor, ni se crea ni se destruye; sólo se transforma en océanos, en segundos callados y en una guerra declarada al olvido.

lunes, 14 de marzo de 2016

Significado de efímero

Unas cuantas frases no dichas a tiempo. Unas cuantas palabras escapadas a desgana. Una fuerza fallecida en tu interior. Sentimientos que jamás llegaron a manifestarse, que murieron prematuramente. Antes de si quiera sentir el primer roce.
El roce de una mirada, el tacto de alguien que les abrazara. El roce de una compañía.
Un momento tan efímero como indefinible.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Él.

Él dice que soy perfecta. Él dice que lo más bonito con lo que puede soñar soy yo. Que recorrería quilómetros para verme. Que si estuvo ahí fue por mi. Que no le importaría llegar tarde a casa para verme un poco más.
Yo. Cada paso que pienso en dar es porque sé que estarás al otro lado para coger mi mano.  Cierro los ojos y siento como todas las células de mi cuerpo tiemblan y aceleran su actividad al verte e insertar tu rostro en mis pensamientos.
Y es cierto. A veces vuelvo. Doy media vuelta y abro la ventana para dejar entrar a todos esos recuerdos que alborotados reproducen la película de los momentos vividos a tu lado. Cada vez que me cogías la mano o que simplemente permanecías tanto rato sentado a mi lado que tu aroma no era capaz de marcharse. Igual que las cosas a las que jamás hubiera renunciado. Rompo los "yo nunca" y construyo un "siempre" un "contigo" y un "por ti".
A veces reconozco que me pierdo entre recuerdos; que me pillo a mi misma viviendo para verte otra vez. Que me olvido de mis sueños y lo que me hace sonreír. Que la protagonista de esta película soy yo. Y que las cosas siguen formes o no parte de ella. Pero que le voy a hacer  si solo iluminas cada lugar en el que estás, si sonríes y ya no siento las piernas, si me miras y vuelvo a ser. 
Pero otras veces tengo miedo de quererte tanto y que se haga grande, enorme y se cuele en cada grieta de mis pensamientos y mi corazón. Quererte hasta el punto de dejar de funcionar cuando no estás, y pensar que la distancia solo existe si tú quieres.
Te encuentro allí donde las olas rompen, allí donde el Sol se hace un lugar entre las nubes, en mi almohada por las noches, en la ventana de los coches y autobuses, en la melodía de una guitarra que acompañada por una voz me hablan de ti y de mi; de mi contigo.


sábado, 28 de junio de 2014

Decisiones

¿Qué pasa cuando a veces no sabes qué decisión y qué camino tomar? Bailas cada noche entre lo que sientes y lo que debes; hasta el punto de confundir lo que sientes. Disfrazas a tus sentimientos de obligaciones, actuaciones esperables y tomas la decisión errónea y acertada para los que miran desde fuera.
Y eso es lo que me pasa contigo. Elegir entre dos países. El país de las ilusiones, lleno de momentos dulces. O el país de lo correcto. ¿En cuál de ellos quedarse a vivir? ¿En cuál de ellos, vas a abrir la caja que guardas en ese angosto pasillo de tu alma, lleno de todos tus sentimientos, tus verdaderos sentimientos. Y si te quedas en el país de lo correcto, para ser nadie entre tanta gente? Para ser el fantasma de tus deseos, de aquello que te quita el sueño. 
Yo no vivo en ninguno de los dos países. Yo vivo en la frontera entre ambos. A medio paso esperando un mensaje tuyo cada día, y así dan las cuatro y las cinco, y las doce de la noche. ¿Esperando algo que no va a llegar? Cómo decirte que esto no está hecho de palabras. Que esto se construye a base de momentos. Cómo decirte que en la frontera, en tierra de nadie, en el desierto de las decisiones, acabas perdiéndote a ti mismo. Pero sigo a medio paso entre la interminable espera de ti, y la elaboración del plan de mi existencia.

Todas mis catástrofes

"Cualquier día de estos arranco el corazón y me voy de aquí, pero prometo dejarte un possit pegado en la nevera, para decirte donde no voy a estar, donde no vas encontrarme y donde no voy a querer verte, y te darás cuenta que no habrá ningún lugar apuntado porque en todas las direcciones me desvío aunque te tenga que seguir en dirección prohibida. Eres dos jodidos turnos sin salida. La autodestrución más dulce, mi sonrisa preferida, y no quiero tus mejores noches si no me das tus buenos días. Podría hacerte el amor y la guerra, entre otras cosas, en el mismo espacio y tiempo. Pero aquí solo estoy perdiendo horas, minutos y segundos. Tengo demasiados daños colaterales por batallas perdidas, pero aun hay quien dice que la guerra aun no está perdida Y yo no sé que decir ante tantos jaques mates suspendidos por puntos suspensivos que no finalizan ni el primer párrafo de toda esta historia. Maldita historia, que no para de sobre-escribirse, de tachar situaciones y borrar sentimientos, que ahora mismo se amparan en su derecho de permanecer en silencio porque cada palabra que digan puede ser utilizado en su contra. Y no he querido llegar hasta aquí para poner nombres ni etiquetas a algo que ha nacido solo y a lo bestia, pero tendré decirlo, decírtelo, aunque me delatara y me viera desnuda en sentimientos, pero algún día tendría que demostrarme que en realidad no soy tan cobarde y que soy capaz de mirarte a las pupilas y decirte que me estás enamorando, y que esa, es la peor de todas mis catástrofes."
Sara Blanco. 

No es raro sentir miedo.

No es raro sentir miedo. ¿Quién no ha sentido miedo alguna vez?
Sentir cómo tu corazón tiembla y hace ruido moviéndose de un lado a otro, inquieto; en el vacío de tu mirada. 
¿Quién no ha sentido miedo alguna vez? 
No saber si te está olvidando o si te está empezando a querer.
Si te ha invitado a pasar a sus pensamientos y a vivir en la bóveda de su corazón.
¿Quién no ha sentido miedo alguna vez?
¿Quién no ha querido alguna vez?
No saber si es mejor olvidar o dejarse llevar, besarte o dejar que me beses, mirarte o esquivar tu mirada.
¿Quién no ha sentido miedo alguna vez?
Sentir frío en noches de verano, tener ganas de tu piel. Acurrucarse junto a las caricias de tu presencia.
¿Quién no ha sentido miedo alguna vez?
Mi corazón se muere de ganas de sentir; de verte aparecer y acercarte. Estar muy cerca aunque eso nos lleve a querernos.
¿Quién no ha sentido miedo alguna vez?
Donde perdiste tus sueños. Los perdí en aquella habitación y los reencontré al verte sonreír.
¿Quién no ha sentido miedo alguna vez? Que le den a la distancia.

Inspirado en Sara Blanco.