"Cualquier día de estos arranco el corazón y me voy de aquí, pero prometo
dejarte un possit pegado en la nevera, para decirte donde no voy a
estar, donde no vas encontrarme y donde no voy a querer verte, y te
darás cuenta que no habrá ningún lugar apuntado porque en todas las
direcciones me desvío aunque te tenga que seguir en dirección prohibida.
Eres dos jodidos turnos sin salida. La autodestrución más dulce, mi
sonrisa preferida, y no quiero tus mejores noches si no me das tus
buenos días. Podría hacerte el amor y la guerra, entre otras cosas, en
el mismo espacio y tiempo. Pero aquí solo estoy perdiendo horas, minutos
y segundos. Tengo demasiados daños colaterales por batallas perdidas,
pero aun hay quien dice que la guerra aun no está perdida Y yo no sé que
decir ante tantos jaques mates suspendidos por puntos suspensivos que
no finalizan ni el primer párrafo de toda esta historia. Maldita
historia, que no para de sobre-escribirse, de tachar situaciones y
borrar sentimientos, que ahora mismo se amparan en su derecho de
permanecer en silencio porque cada palabra que digan puede ser utilizado
en su contra. Y no he querido llegar hasta aquí para poner nombres ni
etiquetas a algo que ha nacido solo y a lo bestia, pero tendré decirlo,
decírtelo, aunque me delatara y me viera desnuda en sentimientos, pero
algún día tendría que demostrarme que en realidad no soy tan cobarde y
que soy capaz de mirarte a las pupilas y decirte que me estás
enamorando, y que esa, es la peor de todas mis catástrofes."
Sara Blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario