La amistad es el sentimiento más hermoso que existe. Es algo mágico, sentir que alguien que no comparte más ADN contigo que el que compartes con un australiano, asiático o africano le sientas como si fuera tu propio hermano, y intimes con esa persona tanto que lo sepa todo sobre ti, incluso a veces más que tu mismo.
Pero a veces, tienes que regar esa amistad, y tratar que haya cierta estabilidad, que sea una amistad mútua.
Cuando estás triste porque han roto tu pobre corazón, y tus amigos te transmiten ánimo, es maravilloso, notar como consiguen dibujar una bella sonrisa en tu rostro.
Los amigos son regalos, son ayudas para continuar adelante.
Saber que hay alguien, no demasiado lejos de ti con quien puedes contar, explicarle tus inquietudes, desahogarte, cantar, divertirte, llorar, que te hace sentir mejor.
Con tan sólo una mirada, con un simple gesto pueden conocer tus sentimientos, saber qué es lo que te pasa. Con actos, hechos, la amistad no son letras escritas no son palabras, no es amigo aquel que te dice que puedes contar con él/ella para todo y después no está, sino aquel que no te dice nada pero sin embargo permanece a tu lado, y lucha contigo, cueste lo que cueste, aunque os separe la distancia.
Y aunque no os veais piensas en esa persona...
Una amistad que no se va, que está ahi siempre, y te abraza, y en ese momento,
sientes que estás en una nube... y lloras de alegría mientras en ese instante de plenitud, silencio y amistad os lo decís absolutamente todo.
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