No es lo que esperaba. Pensé entre efluvios de melancolía. Tus manos han perdido el olor que desprendían. Tu índole se ha vuelto velada y siento que resbala entre los resquicios mi portal. Tus falsos besos quedaron relegados por mis sollozos en soledad. No quiero seguir sentándome a esperar tus tiernas palabras ni tus miradas apuntando mi corazón.
El tiempo se llevará todo eso. Estoy segura. El anhelo y derrota que hoy llenan mi interior serán sustituidos por luz y esperanza. Tus palabras valdran lo mismo que tú. Dejarán de cantar melodías entre mis pensamientos, burlándose de mi.
Tus promesas... tus promesas sin cumplir dejaran de ser el rostro de mi alma rota.
Lo único que lamento es que la razón ha llegado demasiado tarde, pues la heridas que me hiciste son demasiado profundas. Solo espero que aquellos momentos que embrujaban mi existencia sean capaces de encontrar el camino que les llevará al mundo de sentimientos olvidados.
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